Querido Matteo:
No sé qué nos está pasando. Cuando pienso en las discusiones de los últimos meses creo que tú antes jamás me habrías hablado así. Recuerdo cuando era el principio y no me entra en la cabeza que por aquel entonces pudiera pasar algo como lo que nos está ocurriendo ahora. Siento que vamos por caminos diferentes. Antes éramos uno solo, nos compenetrábamos muy bien y nos entendíamos a la perfección. Y ahora siento que es todo lo contrario, que estamos más tiempo enfrentados que siendo una piña. Hay cosas que no puedo entender, no me entra en la cabeza que cuando tenemos problemas no nos unamos contra ellos, sino que sean ellos los que puedan con nosotros.
No puedo más. Los imprevistos del día a día están pudiendo con nosotros. Tengo miedo de que las cosas vayan cada vez a peor. Siento que a ti te parece que siempre va todo bien, que todo es estupendo y que nos queremos por encima de todo lo demás. Y no te das cuenta que estas pequeñas cosas van haciendo mella en la relación y se la pueden ir cargando poco a poco sin que apenas nos demos cuenta.
Siempre te he querido mucho, no imagino mi vida sin ti, en este tiempo me ha bastado con estar contigo en un sofá, sin hacer absolutamente nada, para ser feliz. Pero ahora, cuando pienso en donde quiero estar, mi corazón no me lleva a ese sofá que hemos comprado juntos. Creo que todo lo que ha pasado me aleja mucho de todo eso y lo malo es que todo eso me aleja de ti.
Sé que me quieres muchísimo, valoro todo lo que haces por mí y sé lo que te importo. Pero no nos veo como antes. Me parece increíble hablar así de nuestra relación, con dolor, con nostalgia de lo que fue, pensando que jamás iba a decir las palabras que han salido de mi boca.
No sé que más decirte, perdona que lo haya hecho por carta pero necesitaba explicarte cómo me siento, necesito que todo vuelva a ser como antes, cuando yo me ponía nerviosa y tú me calmabas, me abrazabas y me decías que estuviera tranquila. Tenías un poder inexplicable para tranquilizarme y ahora es todo lo contrario. Sólo quiero pedirte que sea como siempre. Y sé que podrá volver a ser igual porque cada vez que me rozas noto como nuestros estómagos se vuelven a llenar de mariposas.